No era una cuestión filosófica sobre la naturaleza de la verdad, sino una pregunta existencial sobre la propia relación con la verdad. Era un intento de escapar a la voz de la conciencia, que ordenaba reconocer la verdad y seguirla. El hombre que no se deja guiar por la verdad, llega a ser capaz incluso de emitir una sentencia de condena de un inocente.
Pero la respuesta es: "¡Crucifícalo, crucifícalo!". Pilato intenta entonces negociar: "Tomadlo vosotros y crucificadle, porque yo ningún delito encuentro en él" (cf. Jn 19, 5-7).
Está cada vez más convencido de que el imputado es inocente, pero esto no le basta para emitir una sentencia absolutoria. Entonces, los acusadores recurren a un argumento decisivo: "Si sueltas a ése, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se enfrenta al César" (Jn 19, 12). Es una amenaza muy clara. Intuyendo el peligro, Pilato cede definitivamente y emite la sentencia, si bien con el gesto ostentoso de lavarse las manos: "Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis" (Mt 27, 24). Así fue condenado a la muerte en cruz Jesús, el Hijo de Dios vivo, el Redentor del mundo.
A lo largo de los siglos, la negación de la verdad ha generado sufrimiento y muerte. Son los inocentes los que pagan el precio de la hipocresía humana. No bastan decisiones a medias. No es suficiente lavarse las manos. Queda siempre la responsabilidad por la sangre de los inocentes. Por ello Cristo imploró con tanto fervor por sus discípulos de todos los tiempos: Padre, "Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad" (Jn 17, 17).
ORACIÓN
Cristo, que aceptas una condena injusta, concédenos, a nosotros y a los hombres de todos los tiempos, la gracia de ser fieles a la verdad y no permitas que caiga sobre nosotros y sobre los que vendrán después de nosotros el peso de la responsabilidad por el sufrimiento de los inocentes. A ti, Jesús, Juez justo, honor y gloria por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
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ResponderEliminarEn esta estacion vemos la injustica que cometio Pilatos al condenar al hijo de Dios .
ResponderEliminarHoy en dia tambien se cometen muchas injusticias en el mundo y nosotros como verdaderos hijs de Dios debemos predicar para que estas no se cometan